domingo, 14 de junio de 2009

Brams o la komedia de los herrores

Por Luisa Ballentine

La reinaugurada sala Chucre Manzur acierta nuevamente con su programación al montar en nuestro país la obra Brams o la komedia de los herrores, un montaje catalán que data de la década de los ‘80 y cuyo éxito llega por primera vez a Chile.

Bajo la dirección de Ciscu Margenat, la compañía La Tina Mericana presenta una historia acerca del teatro en el formato de la comedia de equivocaciones. El primer actor, quien además es el adaptador de la obra, dueño de la sala y protagonista, se ve en problemas al perder a su compañero en escena a tan sólo dos días del estreno, lo que lo llevará a trabajar con un muy poco capacitado “profesional” de las artes teatrales.

Miguel Bregante y Diego Hinojosa son quienes dan vida a los personajes exhibiendo un histrionismo y una capacidad física y vocal que impresionan al espectador. Su desempeño actoral va más allá de lo ordinario y permite apreciar brillantes momentos de entrega que sacan aplausos a lo largo de toda la obra.

La trama de teatro sobre el teatro, que cada cierto tiempo aparece en cartelera, esta vez está repleta de humor. Desde el comienzo hasta el final, los observadores ríen a carcajadas y atónitos por lo que están presenciando. No sólo por los enredos entre el primer actor que tata de hacer entender al cada vez más idiota segundo actor, qué es lo que debe hacer, sino porque las caracterizaciones de ambos personajes son perfectas y sólo permiten reacciones de asombro y admiración.

En un principio, la puesta en escena es sencilla y se vale de los personajes más algunos vestuarios, sin embargo hacia el final aparece una escenografía elaborada que recrea un castillo y un bosque medievales en los que transcurre la odisea del rey y su vasallo por batir al enemigo.

El montaje sería igual de perfecto si estos elementos finales no estuvieran, pues la capacidad de los intérpretes llena los espacios completamente. Sin embargo, el hecho de que se incluya un gran montaje dentro de una comedia que se sustenta en su texto y sus actores, habla de la importancia que existe en el hacer teatro en toda su extensión. Si bien las buenas obras que se basan únicamente en quienes las caracterizan son un éxito porque consiguen trascender la ambientación física y el espectador puede imaginarla; este recurso es un mérito de la compañía al optar por ir más allá de lo que funciona y agregar elementos que complementan la puesta en escena y la enriquecen. Sin ser imprescindibles, muestran respeto por el espectador al brindarle la mayor cantidad de claves posibles para compartir con ellos lo que el discurso señala.

Si la programación de Chucre Manzur, administrada por el Colectivo Teatral Mamut, sigue esta senda, hay grandes cosas que esperar de su gestión durante lo que queda del año.

¿Cuándo y dónde? Ver ficha en Solo Teatro.

No hay comentarios.: