Por Luisa Ballentine
La dramaturgia de Veronese llega de la mano de Equívoca fuga de señorita apretando un pañuelo de encaje contra su pecho, montaje dirigido por Rafael Contreras y protagonizado por Mario Soto, Sebastián Layseca, Manuel Ortiz, Elisa Vallejos y Catalina Saavedra, la máxima atracción actoral de la pieza luego de obtener el premio a la mejor actuación internacional en el Festival de Cine Sundance.
La obra gira en torno a un personaje ausente: la hija que ha desaparecido y que es añorada por sus padres, su mejor amiga y el supuesto novio, quienes se disputan las tres cartas que les ha dejado tratando de quedarse con la menos dolorosa para cada uno.
La puesta en escena recrea el living de una casa de clase de media. La hora del desayuno marca el comienzo de las acciones, es en ese momento cuando los padres descubren que se encuentran solos y leen una y otra vez la misiva encontrada tratando de descubrir su significado.
Equívoca fuga de señorita apretando un pañuelo de encaje contra su pecho transita a través del recuerdo de la ausente, lo que faltó por hacer o decir y su verdadera historia. ¿Era la hija, la amiga y la novia que todos creían que era? Es un canto sordo al que ya no está, pero al mismo tiempo un juego de equivocaciones y malos entendidos matizado por toques de comedia y humor negro que la sacan de su pesadumbre.
Las interpretaciones no defraudan y consiguen abarcar el amplio espectro que los personajes poseen para estar en distintos lugares emocionales y transmitirlos al público. Catalina Saavedra, en su rol de madre afligida proporciona notables momentos de congoja y también de sin sentido cómico.
Importante es la utilización de la música que va enmarcando distintos momentos y deteniéndose abruptamente para dar paso a nuevas acciones. Del mismo modo, la iluminación proyecta los distintos momentos del día y el avance del tiempo en esta persecución que no entrega respuestas sobre el paradero de aquella que se fue.
La irrupción final del personaje interpretado por Layseca, aporta mayores datos sobre el posible destino de la joven y, en un contexto absurdo, cierra la historia y siembra la inquietud en el espectador acerca de lo que realmente ha ocurrido en esta equívoca fuga. Todo parece ser otra cosa. Todo es, en realidad, algo distinto.
¿Cuándo y dónde? Ver ficha en Solo Teatro.
La dramaturgia de Veronese llega de la mano de Equívoca fuga de señorita apretando un pañuelo de encaje contra su pecho, montaje dirigido por Rafael Contreras y protagonizado por Mario Soto, Sebastián Layseca, Manuel Ortiz, Elisa Vallejos y Catalina Saavedra, la máxima atracción actoral de la pieza luego de obtener el premio a la mejor actuación internacional en el Festival de Cine Sundance.
La obra gira en torno a un personaje ausente: la hija que ha desaparecido y que es añorada por sus padres, su mejor amiga y el supuesto novio, quienes se disputan las tres cartas que les ha dejado tratando de quedarse con la menos dolorosa para cada uno.
La puesta en escena recrea el living de una casa de clase de media. La hora del desayuno marca el comienzo de las acciones, es en ese momento cuando los padres descubren que se encuentran solos y leen una y otra vez la misiva encontrada tratando de descubrir su significado.
Equívoca fuga de señorita apretando un pañuelo de encaje contra su pecho transita a través del recuerdo de la ausente, lo que faltó por hacer o decir y su verdadera historia. ¿Era la hija, la amiga y la novia que todos creían que era? Es un canto sordo al que ya no está, pero al mismo tiempo un juego de equivocaciones y malos entendidos matizado por toques de comedia y humor negro que la sacan de su pesadumbre.
Las interpretaciones no defraudan y consiguen abarcar el amplio espectro que los personajes poseen para estar en distintos lugares emocionales y transmitirlos al público. Catalina Saavedra, en su rol de madre afligida proporciona notables momentos de congoja y también de sin sentido cómico.
Importante es la utilización de la música que va enmarcando distintos momentos y deteniéndose abruptamente para dar paso a nuevas acciones. Del mismo modo, la iluminación proyecta los distintos momentos del día y el avance del tiempo en esta persecución que no entrega respuestas sobre el paradero de aquella que se fue.
La irrupción final del personaje interpretado por Layseca, aporta mayores datos sobre el posible destino de la joven y, en un contexto absurdo, cierra la historia y siembra la inquietud en el espectador acerca de lo que realmente ha ocurrido en esta equívoca fuga. Todo parece ser otra cosa. Todo es, en realidad, algo distinto.
¿Cuándo y dónde? Ver ficha en Solo Teatro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario