Por Luisa Ballentine
La compañía Geografía Teatral rescata esta obra original de Armando Moock, a través de una versión libre que indaga en la visión del trabajo como sustento no sólo económico, sino también moral de la familia chilena.
La historia gira en torno a la necesidad del hijo menor de doña Isabel, modista del barrio, de salir del núcleo materno en busca de aprobación social fuera de su contexto. Es esta decisión la que genera el conflicto de los personajes, quienes se debaten entre el arribismo del joven y la legitimidad de su deseo.
La puesta en escena de Isabel Sandoval Modas recrea una casa acondicionada para ser taller de costura. Las máquinas de coser en el medio funcionan remarcando la idea central de la obra: trabajar para vivir; las mujeres no pueden descansar mientras hilvanan las prendas que usarán las clientas de la clase alta, una de las cuales no deja de impactarse ante la precariedad del hogar-factoría.
Las preguntas que genera este montaje del año 1915, siguen aún vigentes y plantean el rol de la familia en la sociedad, la lucha de las clases, la visión del trabajo como una ética a perpetuar y el educado versus el obrero. Es interesante el contraste que en este sentido se observa, pues mientras uno de los hermanos escala poco a poco laborando en un taller mecánico, el otro se dedica al estudio del derecho y la poesía, poniendo en jaque a su familia por la escasez de recursos.
¿De quién es la decisión de estudiar o trabajar? ¿De los hijos? ¿De los padres? En términos de ética laboral, ¿es más valioso tener las manos sucias de grasa por los engranajes que redactar versos en papeles rotos?
Las preguntas quedan hechas y ésa es la reflexión con la que el público se queda. Si bien el final parece dar una respuesta y mostrar la inclinación del texto acerca de estos cuestionamientos, la percepción es más amplia y da para el debate.
Un buen rescate de la compañía Geografía Teatral que trae de regreso a uno de los dramaturgos nacionales de comienzos del siglo XX, reviviendo su pensamiento y demostrando que sigue vigente.
¿Cuándo y dónde? Ver ficha en Solo Teatro.
La compañía Geografía Teatral rescata esta obra original de Armando Moock, a través de una versión libre que indaga en la visión del trabajo como sustento no sólo económico, sino también moral de la familia chilena.
La historia gira en torno a la necesidad del hijo menor de doña Isabel, modista del barrio, de salir del núcleo materno en busca de aprobación social fuera de su contexto. Es esta decisión la que genera el conflicto de los personajes, quienes se debaten entre el arribismo del joven y la legitimidad de su deseo.
La puesta en escena de Isabel Sandoval Modas recrea una casa acondicionada para ser taller de costura. Las máquinas de coser en el medio funcionan remarcando la idea central de la obra: trabajar para vivir; las mujeres no pueden descansar mientras hilvanan las prendas que usarán las clientas de la clase alta, una de las cuales no deja de impactarse ante la precariedad del hogar-factoría.
Las preguntas que genera este montaje del año 1915, siguen aún vigentes y plantean el rol de la familia en la sociedad, la lucha de las clases, la visión del trabajo como una ética a perpetuar y el educado versus el obrero. Es interesante el contraste que en este sentido se observa, pues mientras uno de los hermanos escala poco a poco laborando en un taller mecánico, el otro se dedica al estudio del derecho y la poesía, poniendo en jaque a su familia por la escasez de recursos.
¿De quién es la decisión de estudiar o trabajar? ¿De los hijos? ¿De los padres? En términos de ética laboral, ¿es más valioso tener las manos sucias de grasa por los engranajes que redactar versos en papeles rotos?
Las preguntas quedan hechas y ésa es la reflexión con la que el público se queda. Si bien el final parece dar una respuesta y mostrar la inclinación del texto acerca de estos cuestionamientos, la percepción es más amplia y da para el debate.
Un buen rescate de la compañía Geografía Teatral que trae de regreso a uno de los dramaturgos nacionales de comienzos del siglo XX, reviviendo su pensamiento y demostrando que sigue vigente.
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